Errores más comunes en seguridad

¿Se puede ahorrar dinero en  seguridad?

dineroCon la actual situación económica, las empresas y organismos intentan ahorrar en gastos, y normalmente esos recortes afectan a la seguridad. ¿Por qué esto es así? En primer lugar en España no hay una cultura de seguridad, es más, se tiende a despreciar el riesgo. En segundo lugar, la política de ahorro en gastos  va dirigida  al departamento de seguridad, suponiendo que exista. Los dirigentes de esas empresas y organismos no ven la seguridad como una inversión que debe traducirse en beneficios. En tercer lugar, la seguridad no es algo tangible, no es algo que se termine con un producto acabado en una vía de montaje, es decir, la seguridad es invisible a ojos del cliente.

Con la gestión y distribución adecuada  de los recursos de seguridad  se puede reducir los costes en seguridad sin  afectar a la calidad de la misma. Debemos priorizar los bienes a proteger en una relación de costes-beneficios. Pensamos que a mayor eficacia o calidad del sistema de seguridad, mayor es el coste, pero no tiene por qué ser necesariamente así.

Una de las cosas de las que adolecen los clientes de seguridad privada es la falta de una evaluación de riesgos integral, que es la mejor forma de calcular la necesidad, de la  gestión y la  distribución de los recursos. Si el coste del bien a proteger es X, y el recurso utilizado es X+1, evidentemente algo estamos haciendo mal y éste cálculo erróneo hace que prescindamos de la seguridad. El coste del recurso debe ser inferior, muy inferior, al bien protegido. La mala gestión de esos recursos (véase vigilantes, cámaras, medios electrónicos, etc.) se traduce en pérdidas económicas.

La justificación del gasto, inversión en seguridad, es el primer paso a dar para implementar un sistema de seguridad. Cuando no se dispone de todos los fondos necesarios, esta implementación se puede establecer por fases durante unos meses. Sería contraproducente prolongarlo en demasía. Un periodo entre 12 y 18 meses es un plazo aceptable.

Errores más comunes que repercuten en derrochar el dinero destinado a seguridad:

  1. La ausencia de un líder en seguridad que marque las pautas a seguir. Me he encontrado empresas con demasiadas personas “dirigiendo” la seguridad y cada una remando en una dirección. Situación ideal para el atacante.
  2. Falta de un profesional de seguridad (director de seguridad) que dirija la política de seguridad de la empresa u organismo. Un jefe de cajas, por muy bien que haga su trabajo, no es un profesional de seguridad. Un ingeniero de mantenimiento tampoco.
  3. Ausencia de una evaluación de riesgos y de planificación, trabajando a “salto de mata” según lo que haya ocurrido hoy. Esto normalmente se produce por la falta de conocimientos y profesionalidad del responsable de seguridad.
  4. Falta de planes de contingencia y recuperación. (Ante una amenaza cumplida o accidente no se sabe cómo actuar)
  5. Falta de protocolos o procedimientos de actuación. (Si no se sabe lo que hay que hacer, no se puede hacer)
  6. Malgasto y mal uso de recursos. (El vigilante es un vigilante, no un conserje. Poner 100 cámaras a la buena de Dios no es una solución, es un caos)
  7. Pérdidas de información sensible (Amenazas, ataques, descuidos…)
  8. Vulnerabilidades físicas. Unas no se subsanan, otras simplemente se desconocen

El retorno de la inversión (ROI)

Es una herramienta financiera que compara el beneficio o la utilidad obtenida en relación a la inversión realizada. Aplicado  a la inversión en seguridad sería calcular el coste de los recursos empleados para saber los beneficios en la seguridad. Los recursos pasan  por personal cualificado, por planes de seguridad y por sistemas y equipos.

Para realizar el cálculo se debe averiguar el valor de los bienes a proteger de la empresa u organización. Estos bienes pueden tener un valor venal, un valor de reposición, y un valor de recuperación; a lo que habría que añadir las pérdidas potenciales por posibles multas, por la detención de la producción, por las cuotas del mercado, etc.

El cálculo del retorno de la inversión en Seguridad (ROSI)

El beneficio que obtenemos en seguridad es simplemente el ahorro conseguido. Esto debe ser entendido como la reducción de incidentes en las instalaciones a proteger. Se calcula el costo de un incidente. Luego se calcula el coste de las medidas  de seguridad. El resultado final es el cálculo de si la disminución del riesgo es mayor que la inversión realizada en seguridad.

Para realizar este cálculo se deben dar estos pasos previos, aunque hay que hacer notar que son cálculos aproximados.

  • ü  Identificar y valorar los bienes.- Listado de bienes tangibles e intangibles
  • ü  Exposición a la amenaza y vulnerabilidad.- Las consecuencias de los daños
  • ü  Expectativas de pérdidas individual.- El desgaste del bien debido al uso
  • ü  Índice de incidencia anual.- Estimación de la frecuencia de la amenaza. Número de amenazas.
  • ü  Expectativa de pérdida anual.- Esto es la pérdida individual multiplicado por el número de  amenazas
  • ü  Sondeo de las medidas adoptadas. ¿Son eficaces? ¿La relación precio-calidad se ajusta a nuestras necesidades?
  • ü  Cálculo del retorno de la inversión

 Solo  con un correcto estudio de la empresa a proteger se podrá ahorrar  dinero y optimizar los recursos. Debemos preguntarnos ¿Qué queremos proteger? ¿De quién? ¿Por qué? ¿De qué? ¿Dónde, cuándo y cómo? Y estas preguntas las responden los profesionales de seguridad, nadie más. Poner al frente de departamentos de seguridad a personas sin preparación e incompetentes (en el sentido de no ser de su competencia los asuntos a tratar) cuesta dinero, mucho dinero.

Vicente Soto Pelegrín. Licenciado en criminología. Director de seguridad. Técnico en planes de autoprotección.

 

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