¿Cómo contamos[1] en España?

 Escribo este artículo a raíz de una frase que oigo cada vez que un hombre mata a una mujer y luego se suicida: “Tenía que haberse suicidado antes”. Frase harto repetida por la población. El caso es que sí que hay hombres que se suicidan antes que matar a la mujer. Pero no quiero entrar aquí, no es mi propósito, conocer los motivos de estos asesinatos y suicidios.

  El suicidio es la primera causa ya de mortalidad en España, por delante de los accidentes de tráfico. El año 2010  dejaron de contar suicidios[2] oficiales, no obstante  se apuntó en una nota de prensa en el año 2009  la cifra de 3429 (el 80% hombres)[3]. No sabemos las causas, las estadísticas no recogen las conclusiones de los informes policiales. Las estadísticas nos dicen la edad, la profesión, incluso el método elegido para irse al otro barrio, pero no se dice nada de los motivos. Me pregunto cuántos de este 80% se mató antes de intentarlo con su mujer.

 ¿Por qué ya no interesa ocuparse de los suicidados? Cuando cuentas monedas repetidamente, se convierte en algo monótono y aburrido, así que comienzas a fijarte en las tonalidades el brillo, los desperfectos, la imagen más o menos gastada…lo ves todo.

 Pero todo no va a ser contar[4] fiambres, también podemos contar desahucios. El diario digital “Público” en julio del[5] año 2012 contaba 171.110 desahuciados desde el 2008. No refería las fuentes,  apuntaba a órganos judiciales, pero sin referencia clara. (Hoy en día con enlazar la url sobra). Su compañero en las Antípodas, “ABC” es más chulo y dice 400.000 desahucios, y como fuente cita “Unas conversaciones que, por cierto, surgieron en torno a la cifra que deslizó a la luz pública el Consejo General del Poder Judicial”, y todos felices, todos menos los que se van de sus casas.

Claro que si miramos en el Consejo General del Notariado encontramos estadísticas oficiales: 110.378 ejecuciones hipotecarias desde enero del 2008 a Diciembre del 2012.

¿Algún periódico tuvo en cuenta la diferencia entre desahucio y ejecución hipotecaria a la hora de contar con los dedos? Conviene aclarar que las personas que no pagan el alquiler también pueden ser “realojados” por la justicia, no sólo a los propietarios. Según las corrientes de pensamiento periodístico irán a suicidarse.

¿Cómo saben que el que se tira por el balcón es por un desahucio? Porque es la conclusión más fácil para no tener que contarlo.

Vicente Soto Pelegrín

Criminólogo