La criminología forense aplicada al suicidio

La criminología forense aplicada al suicidio

Son muchos los casos de suicidio que se dan en nuestra sociedad y no en todos conocemos las causas que llevaron a la persona a cometerlo. Algunas dejan una nota a modo de despedida, otras se suicidaron ante una depresión profunda.

Si damos un vistazo a las estadísticas del INE lo primero que nos llama la atención es que el hombre se suicida 3 veces más que la mujer (a modo de ejemplo, en el año 2006  1388 hombres por 418 mujeres[1]). El siguiente dato que nos llama la atención es que los ancianos se quitan la vida son un 36’7% del total, dicho de otro modo dos veces y medio más que el resto de horquillas de edades, a excepción hecha de los suicidas adolescentes que representan el 2’03%.[2]

En el año 2010 el número de suicidios siguió aumentando, situándose en 3.145 muertes (2.456 hombres y 689 mujeres)[3].

Según la Unidad de Investigación de los Trastornos del Estado de Ánimo y el Suicidio, del  Instituto Nacional de Salud Pública  de Finlandia el 90% de los suicidas tenían o habían sufrido  trastornos mentales comórbidos. Entre las causas más comunes de suicidio encontramos razones médicas (enfermedades graves, anorexia),  razones sociales (muerte de un ser querido, vejez), razones económicas (desempleo de larga duración, desahucios, pobreza), razones laborales  (mobing, despido), razones aditivas (la dependencia de drogas y/o alcohol), razones escolares (acoso escolar), etc.

El problema de salud mental que acarrea cualquiera de estas situaciones conduce al trastorno emocional como  la depresión. La criminología no se ocupa del enfermo, para esa labor están los psiquiatras; sin embargo la criminología forense sí puede averiguar las causas del suicidio en aquellos casos que no están claros.

¿Cómo puede la criminología forense aportar información sobre los motivos de un suicida? La respuesta nos la da el uso de entrevistas tanto estructuradas como semiestructuradas con familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo o estudios, etc. También se debe contar con los historiales médicos (de cualquier clase) en el caso de que existan.  El criminólogo necesita toda la información que haya generado el suicida, tanto de la información real como la información potencial. ¿Qué quiero decir? La información real sobre el sujeto es aquella que cualquiera puede contrastar, la información potencial está oculta a los ojos de los demás y es el criminólogo el que puede obtenerla.

Desde el año 2007 las estadísticas sobre suicidios cambiaron y a partir de entonces se cuentan los suicidas dentro de la parte de  Estadíticas  de defunciones por causa de la muerte. Ya no sabemos cómo deciden acabar con su vida, ni los tramos de edad, es decir tenemos menos información.  A menor información, menor capacidad de conocer la realidad. ¿Por qué? No puedo responder.

La frivolidad de los medios de comunicación que navegan siempre a favor del viento, apuntan que los desahucios han provocado un aumento del 34% de los suicidios[4] sin contrastar la información, o dan pábulo a estadísticas sesgadas.

Con la crisis económica está de moda atribuir al suicida el desahucio como  causa para buscar la muerte, ignorando las  muchas razones que acompañan a esta conducta. Durkheim apuntaba la imitación como una de las motivaciones suicidas y a  los periodos de crisis económicas entre otros. Es necesario aclarar que las recuperaciones económicas no hacen disminuir el número de suicidios.

Las personas que presentan un riesgo de inclinaciones suicidas son aquellas que padecen una depresión profunda, aquellas que padecen cualquier tipo de amenazas o acoso, sea laboral, escolar, sexual, o de otro tipo, aquellas personas que están envueltas en violencia familiar (doméstica, de género), las personas que después de separarse se quedan en la calle[5], las personas que consumen droga o alcohol de forma extrema, las personas que viven aisladas o las que presentan un trastorno por estrés postraumático.

Como podemos ver existen varias factores que llevan a este camino, incluso algunos de ellos interactúan juntos. La criminología forense observa, analiza y concluye tras comprobar todos los datos posibles.

Titular: Una persona se tira por el balcón de su casa porque lo iban a desahuciar. Esto le vale al periodista, incluso a la opinión pública, al criminólogo no. Puede que esa sea la razón, pero puede que haya otros factores ocultos: la información potencial.

Vicente Soto

Criminólogo


[1] http://www.ine.es/jaxi/tabla.do

[2] Ignoro porque el INE da dos cifras diferentes respecto del año 2006    http://www.ine.es/prensa/np545.pdf.

[3] http://www.ine.es/prensa/np703.pdf

[4] http://www.alertadigital.com/2013/02/11/el-34-por-ciento-de-los-suicidios-que-se-producen-en-espana-son-por-los-desahucios/

http://www.libremercado.com/2013-02-19/la-cara-oculta-de-los-suicidios-por-desahucio-1276482775/

[5] No hay datos, pero se ignora cuántos hombres se suicidan tras una separación promovida por una acusación infundada por violencia de género. Del mismo modo se ignora cuántas mujeres se suicidan al ser víctimas de violencia de género.

Deje un comentario